DOMESTICACION
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias relacionándose con otros gatos monteses y los seres humanos no controlan el suministro de alimentos o la cría. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Se observa un efecto relativamente modesto de la domesticación en el genoma del gato basado en su reciente divergencia con los gatos monteses, la mezcla continua entre gatos domésticos y monteses, y las escasas diferencias morfológicas, siendo excepciones, las diferencias de comportamiento de los gatos monteses en relación con la docilidad, la gracilidad y la pigmentación. El efecto de la domesticación del gato parece ser modesto en comparación con otros mamíferos, debido principalmente a:
La historia reciente domesticación del gato.
La ausencia de una fuerte selección para las características físicas específicas a diferencia de muchos otros mamíferos domésticos criados para comida, pastoreo, caza o seguridad, el gato se ha domesticado principalmente en el período antiguo porque es un depredador que ayudaba a mantener controlados los roedores que comían los granos[cita requerida].
El aislamiento limitado de las poblaciones silvestres con los gatos domésticos.
El proceso de la domesticación postula que los rasgos morfológicos y fisiológicos modificados por la domesticación de los gatos se explican por las consecuencias directas e indirectas de los déficits de células de la cresta neural durante el desarrollo embrionario y propone que los cambios en estos genes de la cresta neural están relacionados con la docilidad. Esto sugiere que la selección para la docilidad, como resultado de acostumbrarse a los seres humanos para obtener recompensas de comida, es la principal fuerza que alteró los primeros genomas del gato doméstico.
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias relacionándose con otros gatos monteses y los seres humanos no controlan el suministro de alimentos o la cría. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Se observa un efecto relativamente modesto de la domesticación en el genoma del gato basado en su reciente divergencia con los gatos monteses, la mezcla continua entre gatos domésticos y monteses, y las escasas diferencias morfológicas, siendo excepciones, las diferencias de comportamiento de los gatos monteses en relación con la docilidad, la gracilidad y la pigmentación. El efecto de la domesticación del gato parece ser modesto en comparación con otros mamíferos, debido principalmente a:
La historia reciente domesticación del gato.
La ausencia de una fuerte selección para las características físicas específicas a diferencia de muchos otros mamíferos domésticos criados para comida, pastoreo, caza o seguridad, el gato se ha domesticado principalmente en el período antiguo porque es un depredador que ayudaba a mantener controlados los roedores que comían los granos[cita requerida].
El aislamiento limitado de las poblaciones silvestres con los gatos domésticos.
El proceso de la domesticación postula que los rasgos morfológicos y fisiológicos modificados por la domesticación de los gatos se explican por las consecuencias directas e indirectas de los déficits de células de la cresta neural durante el desarrollo embrionario y propone que los cambios en estos genes de la cresta neural están relacionados con la docilidad. Esto sugiere que la selección para la docilidad, como resultado de acostumbrarse a los seres humanos para obtener recompensas de comida, es la principal fuerza que alteró los primeros genomas del gato doméstico.
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